Una serie de estudios demuestra que en 2035 tendremos el doble de coches en el parque móvil mundial, datos manifestados por la Agencia Internacional de la Energía.
Sin duda es un dato alarmante que afecta directamente a la movilidad y circulación, por lo que es necesario reinventar una serie de aspectos para hacer del transporte algo soportable. Esto nos llevará a un futuro asfixiante debido a un crecimiento continuo e insostenible, y gracias a los datos recogidos en los estudios se espera la llegada de una reinvención del transporte y nuevas alternativas de movilidad.
Una alternativa sobre las características de los vehículos futuros es que estén diseñados única y prácticamente para el transporte urbano. Diseños que comprenden un futuro no muy lejano debido a la funcionalidad actual de nuestros vehículos, según dicen, hay que cambiar nuestra idea de coche y pensar sólo en un medio de transporte diferente que nos lleve de un punto a otro sin más y, olvidando la propiedad del vehículo.
La implantación de servicios orientados al car-sharing o carpooling es una vía segura para el crecimiento masivo de las ciudades y carreteras en el mundo. Como antes indiqué, el coche no nos pertenecerá, pero se encarga una inmensa red de servicios fundamentados en la interactividad con los mismos, gestión instantánea e inalámbrica, etc., pero siempre, públicos.
¿Esta noticia culmina con el futuro de nuestros coches?
No, los vehículos actuales y el futuro de lo que conocemos hasta el momento, no están condenados a desaparecer. Su utilidad será inmensamente buena fuera de los núcleos urbanos, donde el confort, espacio, versatilidad, utilidad y más características de los coches actuales se hacen casi necesarias en largos trayectos. Pero dentro de los núcleos urbanos no tendrán funcionalidad ninguna teniendo en cuenta el cambio de ideología que habrá que seguir entonces.
En cuanto a la propulsión de esos "vehículos"...
Se hace difícil imaginar un futuro en el parque móvil global que no se base en la electrificación de los coches, limpios y con 0 emisiones. Es cierto que la propulsión eléctrica es algo que existirá de manera inminente sean o no los cambios en las infraestructuras de movilidad de todo el mundo, se considera prácticamente un hecho. Pero siguiendo con el tema principal, estamos reinventando el transporte móvil ya desde la actualidad, tomando una serie de normas morales y unas pautas que se asemejan a lo que en los estudios distinguen como: restricción de zonas según la propulsión del vehículo, delimitar servicios a transportes preferentes y menos peatones en los grandes centros urbanos.
Aseguran que se cumplirá que por menos espacio, emisiones y costes habrá mayor polivalencia, oferta y menor impacto social y medioambiental.
¿Pero, estamos ante un modo de transporte inteligente o simplemente otra ruta más a prescindir de la mano de obra humana inconscientemente?
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