Prueba Chevrolet Aveo 1.4 LT. Parte 1

Parte 1: PRESENTACIÓN Y CARACTERÍSTICAS.

El Chevrolet Aveo no es el coche más famoso entre sus competidores dentro del segmento de los utilitarios ni tampoco el coche que desearíamos adquirir por su grandeza, pero sorprende una vez que entras dentro, con una visión más diferente y radicalizada que sus rivales más cercanos. 

Tiene un frontal bruto e imponente, con unos faros salientes como ojos, unas líneas exteriores características y un diseño que acompaña a lo innovador. Todo ello junto forma las aptitudes con las que compite por un coste relativamente bajo. Es un coche, según Chevrolet, que está diseñado para casi cualquier perfil, desde lo divertido hasta lo elegante. 

Este nuevo Aveo es muy superior al anterior simplemente porque parece otro coche que poco tiene que ver. Tanto en el cuadro del interior como en los faros delanteros encontramos bastante parecido con la estética de una motocicleta. Su interior es bastante práctico y satisface a priori todas nuestras personalizaciones o acciones dentro del mismo.

Este diseño vanguardista acompaña a la comodidad en sus cinco plazas y sus respectivas cinco puertas. En las plazas traseras encontramos una altura bastante aceptable, una anchura en la que 3 personas pueden realizar viajes no demasiado largos pero si lo suficiente para salvar de algún apuro, y por último la distancia reservada para las piernas, donde encontramos muy poco espacio para una persona de altura media de 1.75 m que vaya conduciendo con otra persona de su misma altura aproximadamente en la parte trasera.  

Las ventanillas de las puertas traseras se accionan con botón electricamente, un extra que separa a esta versión LT de su equipamiento de serie. Como curiosidad, hay que destacar el alerón trasero que le han puesto sin remordimiento alguno que, junto a los tiradores de las puertas traseras han querido darle a este pequeño un toque de deportivo coupé. 

Seguimos hablando de la parte trasera destacando que todos los asientos son abatibles dejando una disposición del maletero muy buena, concordando con el doble fondo del mismo que podréis ver en las imágenes adjuntas. El maletero con los asientos en posición normal tiene una capacidad de 290 l, con varias argollas para colgar bolsas, bolsos, etc., y un buen fondo ya que carece de rueda de repuesto y en su lugar un kit anti pinchazos con los elementos de seguridad y emergencia en los laterales del doble fondo.

En referencia al conductor pero afectado por lo anterior, las personas que viajen detrás van a influir en la poca visibilidad desde el asiento del piloto, sumado al pequeño cristal posterior que tiene, cuando se mire por el espejo interior o se gire la cabeza para dar marcha atrás. De manera contraria, los espejos retrovisores exteriores son bastante grandes y aportan una visión casi total de los laterales, PERO, a la hora de mirar hacia el ángulo muerto para evitar posibles accidentes, controlar y demás… nos será prácticamente imposible. ¿Debido a qué? 

Pues básicamente a que existen dos “bloques” en las esquinas traseras (como se muestra en las fotografías) del coche que van a impedir la visión que buscamos, y ¿qué hacer al respecto?, buscarse la vida como se pueda y sobretodo tener fe…Esos "bloques" a los que me refiero son la esquina trasera que, ya de por sí es grande, junto a los tiradores de las puertas traseras de plástico negro opaco. Tampoco contamos con mucho control en la parte anterior del coche ya que su morro característico y bajo hace que se meta hacia debajo del mismo, lo que nos obliga a intuirlo y con costumbre, todo se puede.

Continuamos diciendo que el cuadro de instrumentación compone una muy buena disposición de todos los botones y sistemas del coche para una conducción cómoda y práctica. El volante es regulable junto a los instrumentos que hay en él, como son los controles del parabrisas, luces,…, y los que ya van integrados en él, como el control de crucero, radio, volumen, manos libres.  

En el cuadro del conductor destacan unos pequeños agujeros que aparecen como una alternativa a los sistemas “chivatos” del coche, como el cinturón de seguridad, ESP, estado de la batería… Vemos el cuenta kilómetros digital acompañado del reloj de las revoluciones tradicional que nos recuerda mucho a una motocicleta como indicamos al principio de la presentación. El cuadro principal, con una disposición tradicional pero muy vanguardista, resulta cómodo a las acciones básicas y sencillas, sin muchos lujos pero muy efectivas. Destaca un porta tarjetas que para alguien que necesite acceso vía tarjeta le será muy útil, en primera persona, uno de estos es necesario en mi vida…

Ya en el cuadro empezamos a encontrar la gran cantidad de huecos para guardar lo que se te ocurra, con dos huevos con gran profundidad en los laterales posteriores del cuadro. Y en la parte inferior, uno central como encontramos en casi cualquier coche, pero destaca su sencillez con un material muy resistente y servible. También vemos dos grandes guanteras en las puertas delanteras (nos sorprendió que no hubiesen en las puertas traseras) y dos guanteras enfrente del copiloto en el lugar habitual, una posterior y una inferior. No cuenta con regulación eléctrica en los espejos retrovisores.

El tacto de los materiales del cuadro y la tapicería en general, es bastante más bueno de lo que pudiéramos esperar, lo que hace que no percibamos esa sensación de los típicos plásticos malos que encontramos en las versiones de serie, que en este caso es la versión LT. Al confort que aporta esto hay que añadir lo silencioso que es el habitáculo interior y, en cuanto al sonido del equipo mp3 que trae de serie hay que objetar que tiene muy poca potencia y calidad, pero trae consigo una entrada auxiliar para USB/Ipod, y conexión Bluetooth.

El coche que hemos probado no traía llantas de serie, en su lugar, traía unos tapacubos de 16 pulgadas bastante aceptables para la versión LT que tratamos.