Parte 2: COMPORTAMIENTO, DINAMISMO Y SEGURIDAD.
Ahí va lo importante, ¿qué ofrece este “pequeño” utilitario?
Pues este pequeño que hemos probado de 4 metros de longitud
por fuera, de acabado LT y cambio manual de cinco velocidades, es un 1.4 l
gasolina con 100 CV de potencia que consume alrededor de 6,0 l/100 Km y monta un
motor ECOTEC silencioso y bien resuelto, tiene un precio que ronda los 10.000 € (el
modelo probado). Esta poca potencia se ve acompañada de una palanca de
cambios muy suave con un embrague que
nos hace recordar a un diesel, sencillo de controlar y que ofrece unos
cambios de relaciones muy suaves y casi imperceptibles (como la mayoría de los
utilitarios que hoy podemos encontrar). Tiene control de estabilidad de serie
que, además, viene acompañado del impresionante aplomo que tiene ya que destaca
Chevrolet de su empeño en la estabilidad.
Con lo último presente, no se apreciaron signos de subviraje ni de sobreviraje por los tramos de continuadas curvas, hay que recordar que la prueba se realizó en suelo seco. Suponemos que se deba a ese empeño en la estabilidad que quiso Chevrolet y aunque comprendemos por qué, la verdad es que lo convierte en un coche bastante aburrido de conducir. Tiene una suspensión media que ofrece confort y seguridad, acompañado de un sistema de seguridad con cuatro canales antibloqueo (ABS) y el control electrónico de estabilidad al que nos hemos referido se denomina ESC.
En cuanto a los frenos de este Aveo tengo que destacar que la respuesta del freno en relación con el pedal es lamentable, es decir, apoyado mínimamente el pie sobre el freno éste baja con suavidad, pero hasta que no esté bien entrado el pié en el pedal casi en el final del recorrido, la frenada no se percibe y el coche no obedece y sigue hacia delante con ningún descenso en la velocidad.
El dinamismo del coche se reduce muchísimo por lo que hemos comentado, pero aumenta la seguridad que en un coche como este, es lo primero, y con la seguridad Chevrolet se lo está tomando en serio. La seguridad pasiva del Aveo ha avanzado de tal modo que se coloca casi a la cabeza de su segmento, tanto en protección de adultos como en niños y asistencia, se ha ganado las cinco estrellas de la EuroNCAP, con una media de 91% en las pruebas de seguridad. En cuanto a la seguridad activa, la respuesta mecánica de aceleración es bastante apurada, es decir, supera los datos mínimos pero por muy poco. La visibilidad, como indicamos en la Parte 1 de esta prueba, es muy mejorable por los aspectos ya citados, y no dispone de una buena óptica con luces de giro ni direccionales.
A pesar del diseño vanguardista de los sistemas de alumbrado
que tiene el Aveo, peca de poca luminosidad en los faros delanteros y algo más
apreciable en los traseros. No tiene de serie faros antiniebla delanteros.
Los 100 CV que monta su motor ECOTEC de 1.400 cc aceleran de 0 a 100 Km/h 13,0 segundos. Alcanza una velocidad máxima de 175 Km/h con un régimen de revoluciones que no supera las 6.400 vueltas a pesar de que esté en las 6.500 rpm. Tiene un par máximo de 13,4 a unas 4.200 rpm. Y unas emisiones de CO2 de 140, un consumo urbano de 7,9 l, extraurbano de 4,7 l y un consumo mixto de 5,9 l a los 100 Km.
Tengo que destacar que subir éste coche de revoluciones no
ha sido tan fácil. Digo esto porque pisando el acelerador a fondo, las
revoluciones suben bastante poco y el estado del coche llega a tal punto en que
parece que vaya a romperse. El cuenta revoluciones marca hasta las 8.000 rpm
pero lo cierto es que la aguja no subió más de las 5.000 rpm, estando casi todo
el tiempo por debajo de las 3.700 vueltas.
En esta miniprueba de tan solo un par de horas, la media del consumo ha estado por los 7.5 l – 8.5 l. Pero no os asustéis, la prueba que realizamos fue prácticamente en pendientes y con curvas notablemente presentes casi todo el tiempo. Esto quiere decir que las relaciones de marchas que ha llevado el coche han sido 3ª,4ª y 2ª y así reiteradamente.
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