Mercedes
clase B 180 CDI Autotronic.
Como breve introducción del coche, resaltaremos que la marca
alemana ha realizado sobre la versión que probamos una serie de mejoras en la
estética, acompañadas de nuevos extras como equipamiento base con sensor de luz,
luz de freno adaptativa, asistente de arranque en pendientes, y un par de
retoques en la configuración interior de la tapicería e iluminación.
El precio del coche testado roza los 30.000€ con un precio de acceso a la gama de unos 26.700€ (modelo anterior al vigente Clase B 2012).
Autotronic es un cambio automático que nos ofrece la marca
en todas las variantes del Clase B. Viene de serie en el B 160 y B 180
‘’gasolina’’, pero concretamente el que hemos probado (el B 180 CDI con cambio
automático), un ''diésel'', lo trae opcional
igual que el B 200 CDI, el B 200 y el B 200 turbo en gasolina, para sustituir
el cambio automático de convertidor hidráulico. Ésta opción del Autotronic en
las versiones diésel cuesta alrededor de unos 1.995 € sin impuestos.
El cambio Autotronic (con 7 marchas) ajusta la relación de
desmultiplicación de forma continua y sin interrupciones en el motor utilizando
una consecución de poleas y una correa de acero, mide 345 milímetros y se
compone de 334 piezas junto a 400 eslabones individuales. El mantenimiento se
realiza junto con el del aceite a los 60.000 km. Éste conjunto transmite el par motor a los
cambios usando el convertidor hidráulico mencionado anteriormente. En
comparación con el cambio manual de la misma versión, éste aporta mucha más serenidad
en la conducción, un mayor confort y, dicho sea de paso, consumos bastante más
elevados (más de medio litro a los 100 km que el manual). Otra pega con la que
nos hemos encontrado en el coche con esta caja automática es la pobre
aceleración que posee. Esta aceleración se encuentra casi en los 12 segundos de
0-100 km/h y para mi gusto eso es ser ‘’lento’’, muy cierto es que el
monovolúmen-turismo de Mercedes es eso, un monovolúmen y no hay que pedirle
demasiado. Pero ya que hablamos de este cambio automático y su aceleración, se
ha demostrado que empeora más de medio segundo frente al cambio manual.
Hemos tenido en cuenta que un cambio manual en manos de un
buen conductor hace que se cumplan esos datos teóricos superando al cambio
automático. Pero en el día a día, un cambio automático de una marca como esta,
es infalible en cuanto a prestaciones y economía se refiere, según las necesidades y apetencias de quien lo tenga.
¿Qué ofrece este alemán?
En cuanto a lo dicho anteriormente, este Clase B te permite, con un botón al lado de la palanca, seleccionar modo sport o confort (botón C/S) y manual-secuencial con la misma palanca colocada en la última posición.
Como es lógico, hemos llevado el coche en confort, sport y
en modo secuencial. Sobre el modo confort tengo que destacar una buena
sensación de comodidad y suavidad tanto en salidas como en frenadas, la
suspensión es semiblanda y absorbe las irregularidades con suavidad. Este
coche mientras va a una velocidad constante, es decir, sin pisar el acelerador,
mantiene esta sin acelerones ni frenazos. Pero el gran defecto es que si por
cualquier motivo hacemos que el coche disminuya solo un poco la velocidad y pretendemos que la recupere, lo hace muy despacio... esto se solucionaría
seleccionando el modo sport, pero no es tan sencillo. Este Mercedes, es un coche
para pasear y aunque ofrezca este modo deportivo, no deja de ser el coche que
es. Sí que se nota un cambio entre el modo confort y el modo sport como es lógico
de entender, pero no como podríamos esperar. En busca de una alternativa a ello,
seleccionamos el modo secuencial (- /+) y empleamos una conducción personal, un
poco más agresiva y siempre obedeciendo a las posibilidades del coche. En el
modo secuencial responde bastante bien a lo que deseamos. Porque al ser uno
mismo, no hay por qué esperar nada, sólo conducir en base al coche y
disfrutarlo tal y como se deja conocer. No es un sistema de caja de cambios que
se pueda comparar con una caja manual para quien le guste la conducción, pero a
pesar de no tener si quiera levas en el volante, es un coche con unas
características técnicas y físicas para el día a día.
Un detalle destacable es que tiene un asistente para
emprender la marcha con el freno de mano accionado, alcanzando las 1.400 rpm aproximadamente y
ofreciendo el tiempo suficiente para quitarlo y seguir acelerando en una
pendiente pronunciada, que funciona tanto en marcha atrás como en marcha
directa.
El par máximo en salida empieza desde las 1.600 rpm hasta
las 2.500 rpm que es cuando se nota el cambio de relación y descenso en las
revoluciones, seguimos acelerando con firmeza hasta alcanzar las 4.500 vueltas
sobre los 60 km/h y a partir de ese momento, el régimen de revoluciones hasta que alcanzamos los 120 km/h no es muy alto.
El motor 2.0 del CDI, tiene por defecto un sonido basto,
molesto y ruidoso, sobretodo en ralentí, que es como estamos la mayoría del
tiempo en zonas urbanas (bajo 30 km/h). De la caja del motor salen vibraciones
que se reproducen por todo el asiento y el volante, donde más se nota es en
reposacabezas y en el volante cuando lo tenemos suelto se puede apreciar el nivel de vibraciones que produce. Cuando circula en
bajo régimen de revoluciones, llega a tal punto que parece que se fuera a
calar con tirones continuados, mucho menores que si fuese a hacerlo, pero se
aprecia muy fácilmente. Hubo un momento en el que me encontraba en un paso
bajo tierra y con tráfico denso, fue ahí, con una pendiente descendente, donde
a muy poca velocidad lo notamos bruscamente.
Un golpe semejante pero más exagerado se presenta en el
momento de arrancar y parar el motor. Se produce un golpe seco y basto. Para
muchos es signo de calidad pero personalmente me suena a cacharro… Vistos otros
modelos de Mercedes y el nuevo Clase B, ha sido corregido muy notablemente, así que no hay
de qué preocuparse.
La “prueba de fuego” fue para mí el trayecto desde San
Andrés – Las Gaviotas en S/C de Tfe. con la calzada mojada y con leve lluvia.
La primera toma de contacto fue bastante desesperante ya que el coche peca de
subviraje y si lo juntamos con el suelo mojado… ¡Os podéis imaginar! Pero en
fin, eso sólo fue con el cambio automático confort puesto, una vez realizado
con el cambio secuencial, las impresiones fueron otras. No deja de existir
subviraje, tiene el centro de gravedad muy alto y bastante adelantado, pero
dentro de los límites de velocidad y sin sobrepasarlos bajo ningún concepto el
coche responde muy bien en cuanto a estabilidad se refiere, llega incluso a
tener ese punto divertido con un ESP bastante juguetón. No hay que despreciar que
este trayecto se realizó en subida, en la bajada comprobamos la frenada brusca y la frenada a toques cortos y repetidos. En cuanto a ello, no hay
detalles que encontremos interesantes ni sorprendentes, quizá en otra prueba
con otras condiciones meteorológicas nos encontremos con alguna que otra
sorpresa más.
¿Cómo es el Mercedes Clase B?
El Clase B como monovolúmen es muy dinámico, es grande por
dentro y nada escandaloso por fuera. El conductor tiene bastante amplitud y la
disposición del cuadro-volante-asiento es muy acertada de cualquier forma que
la coloque la persona que vaya a conducir. Puede que no agrade mucho la idea de
que el asiento desde el punto más bajo ya esté bastante elevado, pero la
esencia de Mercedes en este coche ha sido esa, dar una imagen y un estatus
característico.
El asiento del copiloto está bien dispuesto y los asientos
traseros tienen una distancia para las piernas considerable, signo de amplitud
en las plazas traseras, salvo la tercera plaza que resulta muy incómoda con un
reposacabezas duro y un respaldo bastante saliente. La tapicería que traía el
coche que probamos estaba hecha con una combinación cuero-tela muy cómoda y
agradable. El cuadro estaba compuesto principalmente por cuero y no el típico
plástico de baratija en las zonas más desapercibidas, buenos materiales y muy
buena disposición de ellos en el salpicadero.
El maletero tiene una disposición bastante práctica, pero
con respecto a las funcionalidades que debería tener un monovolúmen “normal” en
todo el coche no responde nada bien. Sólo permite abatir los asientos traseros
y no trae una opción configurable en la que se desmonte por completo hasta el
copiloto o se abatan de manera que quede una plancha encima de los asientos.
Dentro de lo que posee, el maletero está a baja altura del suelo y un fondo
aceptable, lo que permite cargarlo bien tanto en vertical como en horizontal.
Tiene una cortina corredera separable con la que se divide el maletero por la
mitad aproximadamente, pero cuando se abaten los asientos, ésta es un estorbo y
no hay donde guardarla.
Ficha Técnica.
Motor
|
Tracción delantera
|
Nº cilindros
|
4
|
Cilindrada
|
1.991
|
Alimentación
|
Diésel: Gasóleo. Inyección directa. Raíl común. Control de
inyección: Electrónico. Compresor: Turbo. Intercooler: Si.
|
Potencia máxima
(CV/rpm)
|
109/4.200
|
Caja de cambios
|
Automática; 7 velocidades
|
Par máximo
(mkg/rpm)
|
25,51/1.600
|
Eje delantero
|
Geometría: McPherson. Muelle helicoidal. Barra
estabilizadora.
Amortiguador: Gas
|
Eje trasero
|
Geometría: Eje rígido. Muelle helicoidal. Barra
estabilizadora.
Amortiguador: Gas
|
Frenos
delante/detrás
|
Disco ventilado de mm/Disco de mm
|
Ayudas/Frenos
|
Servofreno. ABS. BAS y ESP
|
Neumáticos
|
205/55 R16
|
Carrocería
|
Tipo monovolumen
|
Nº plazas
|
5
|
Peso (kg)
|
1.435
|
Depósito
|
54
|
Maletero (dm3)
|
544
|
Dimensiones (m):
longitud/anchura/altura/batalla
|
4,273/1,777/1,603/2,778
|
Velocidad máxima
(km/h)
|
183
|
Acel. 0 a 100 km/h
(seg)
|
11,8
|
Consumo urbano
(l/100km)
|
6,7
|
C. extraurbano
(l/100km)
|
4,4
|
C. mixto (l/100km)
|
5,2
|
Combustible
|
Diesel
|
Emisiones CO2
(g/km)
|
136
|
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