Empieza la producción del Volvo V60 Plug-in Hybrid.

Empieza la producción del Volvo V60 Plug-in Hybrid en la planta Gotemburgo, Suecia. Fruto de la unión entre Volvo y la compañía eléctrica sueca Vattenfall. 

El Volvo V60 Plug-in Hybrid es una versión híbrida del V60, la variante de carrocería familiar del S60. Lleva un motor D5 2.4L de 5 cilindros sobrealimentado con un turbocompresor (turbodiésel), con una batería de 11.2 KWh, una capacidad elevada que permite el uso del motor eléctrico durante mucho más tiempo, junto a un cambio automático de 6 velocidades. De ello nacen sus 285 caballos, con 1.200 km de autonomía (empleando ambos motores) y que permite circular hasta 50 km con electricidad. El diésel logra un par máximo de 440 Nm y el eléctrico 200 Nm. Éste se alimenta de la energía almacenada en una batería de iones de litio que se puede recargar mediante la red eléctrica de 230 V, que tarda en cargarse de tres a siete horas. 


El V60 Plug-in Hybrid acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos. Es el mismo tiempo que necesita la versión de gasolina T6 de 305 CV del V60. El motor térmico es el mismo que llevan el S60, el V60 y el XC60, entre otros. Y todo esto a costa de unos escasos 1.9 l/100 km.

Se puede elegir entre tres programas de funcionamiento: Pure, Hybrid y Energy. En el primero, únicamente funciona el motor eléctrico. En el segundo están en marcha los dos motores, el Diesel y el eléctrico. Esto mismo sucede en el tercero pero enfocado a obtener el mayor rendimiento. Hay una opción para reservar algo de la energía almacenada en la batería, por ejemplo, se va a circular próximamente en ciudad. El conductor selecciona el modo Save y así preserva algo de la carga de la batería para más adelante.

Si lo evaluamos desde el Hybrid o el Energy Mode, puede tener tracción a las cuatro ruedas, ya que el Diesel mueve el eje delantero y el eléctrico el trasero. Un pulsador permite activar este modo de funcionamiento. Al hacerlo, se gestiona el motor térmico de tal forma que siempre haya energía para el eléctrico. A más de 120 km/h se desactiva automáticamente.

El equipo de frenos tiene dos etapas de funcionamiento. En la primera "frenadas suaves", el motor eléctrico invierte su funcionamiento y actúa como generador. En la segunda, actúan los frenos de disco de los dos ejes.

Para conseguir todo lo anterior, Volvo ha tenido que emplear casi 300 piezas nuevas, las cuales hay que fabricar y diseñar, junto con la modificación de la planta de producción para adaptarla a estas nuevas piezas. 

Las primeras mil unidades del V60 Plug-in Hybrid tendrán el color de carrocería exclusivo Silver Electric. Se diferencia del resto de versiones del V60 por pequeños detalles como las llantas de aleación de 17 pulgadas y diseño específico, la doble salida de escape rectangular cromada y ciertas zonas de la carrocería en color negro brillante, como la parrilla y la parte baja del paragolpes delantero.

Tiene de serie elementos como tapicería de piel, inserciones decorativas de madera bluegrey, alfombrillas específicas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, asiento del conductor con reglajes eléctricos o DVD con pantalla de siete pulgadas.

Ciertas funciones, como la climatización o calefacción del habitáculo o el control de la carga de la batería, se pueden hacer mediante una aplicación para teléfonos móviles, que por cierto, puede generarse mediante el calor que genera el motor térmico y con otra función cuando no esté en funcionamiento el motor diésel.